Hay una doble moral sexista que califica a los hombres de valientes y a las chicas de ligeras cuando mantienen relaciones sexuales. Muchos blogs feministas han reflexionado sobre el asunto. Pero vamos a rrojar más luz con una nueva perspectiva.
LA IDEA SOCIAL DE VIRGINIDAD
En oriente y occidente la idea de virginidad es algo que tiene un peso social innegable. Ser virgen o no serlo es una etiqueta sexista que se nos impone, un lenguaje humillante aplicado cruelmente por nuestros compañeros. "Fácil". "Promiscuo". "Zorra". Insultos misóginos lanzados como basura contra las chicas, denotando la idea de que la virginidad es incuestionablemente una construcción sexual bajo un trasfondo de estigmatización de género en la adolescencia y, trascendiendo los límites del campus del instituto, persigue implacablemente a las mujeres durante toda su vida. Francamente, es una situación en la que se pierde, un juego social amañado contra las mujeres. Independientemente de su situación, la historia sexual de una mujer puede convertirse en un ataque a su carácter.
EL SEXISMO DE LA IDEA DE VIRGINIDAD
En la sociedad tradicional cuando una mujer joven tiene relaciones sexuales, con demasiada frecuencia se cuestiona su "autoestima" en los círculos sociales. Entonces, su vida personal se convierte en un asunto de importancia pública, como si la experiencia sexual la hubiese alterado o manchado de alguna manera. No queda exenta de crítica cualquier otra actitud contraria, porque, por otro lado, si una mujer joven decide no tener relaciones sexuales, puede sentir la presión social sobre su "conservadurismo" a los ojos de sus compañeros.
RITO DE PASO
La sexualidad de los jóvenes cisgénero y heterosexuales suele ser motivo de alabanza, porque la actividad sexual masculina es un rito de paso a la virilidad, sin que se de esa simetría en la mujer como rito de paso a la feminidad.
LA IDEA DE PUREZA
En algunas comunidades, se anima a las jóvenes a hacer "promesas de pureza" y se las expone sólo a la abstinencia de la educación sexual. Este tipo de educación sexual enseña que la abstinencia de las relaciones sexuales fuera del matrimonio es la forma de evitar las ITS o los embarazos no deseados, en lugar de proporcionar información completa sobre los métodos anticonceptivos. Enseña a las niñas que su valor moral depende de que eviten las relaciones sexuales prematrimoniales y les impide acceder a información sanitaria esencial sobre su cuerpo, lo que fomenta las relaciones sexuales sin protección.
Pruebas de virginidad
En algunos países, las mujeres son sometidas a traumáticas "pruebas de virginidad" para determinar si han tenido o no relaciones sexuales con penetración. Este procedimiento, que carece de base médica y ha sido condenado por las Naciones Unidas, se utiliza para evaluar la idoneidad de una mujer para el matrimonio asegurándose supuestamente de que su reputación es "inflexible".
CRIMEN DE HONOR
Esto reduce el valor de la mujer a nada más que su experiencia sexual, un rechazo a su humanidad. En algunas sociedades, si se considera que una mujer ha avergonzado a su familia por su comportamiento sexual, puede ser condenada al ostracismo o puede recibir los malos tratos. Incluso puede ser asesinada, su vida violentamente robada en nombre del "honor", otra forma más de "violencia contraa las mujeres" o "violencia de género".
Está claro que las concepciones sociales de la virginidad pueden tener efectos catastróficos en la vida de las mujeres.